Sorpreshola¡
Feliz inicio de semana, última del mes de Mayo, por
cierto¡¡¡.
¿Qué tal ha ido el fin de semana?, espero que hayáis podido
disfrutar mucho de los días de descanso y compartirlos con amigos y familia.
La verdad es que el mío ha sido, por muchos motivos, uno de
los más especiales de los últimos tiempos.
Seguro que siempre habéis oído eso de que si deseas realmente
algo y piensas en ello constantemente, al final acabas atrayéndolo a tu vida
para que suceda…Pues a mí me ha debido pasar eso¡¡¡ y hoy me gustaría compartirlo.
Desde hace mucho tiempo, he querido vivir el día de ayer.
Siempre había pensado
que el momento de entrar a formar parte de la Hermandad de Nuestra Señora del
Rocío de Toledo sería muy bonito y especial, pero nunca, nunca pensé que
pudiera serlo como fue… y es que como dice la canción…Ni en el mejor de los sueños pude haberlo imaginado.
Os cuento que, eso de entrar a formar parte de una hermandad,
no es tan fácil como llegar y hacerse socio de una peña de botellón, ¡ni mucho
menos¡¡.
Primero, hay que poder contactar con ellos, que es tela de
complicadooo¡¡, después, conseguir dos padrinos que han de ser hermanos y
acreditar también haber recibido el sacramento bautismal. A mí me costó
muchísimo, pero la recompensa ha sido tan grata que ya ni me acuerdo de los
años de espera¡¡¡.
Pues por las cosas que tiene esta vida y que a veces no
sabemos encontrar una explicación lógica, a mí , todo eso me llegó por regalo
de Reyes Magos… (hasta en Oriente sabían de mi ilusión) Y ayer en la misa de
campaña, en mi primera misa de campaña, me impusieron la medalla de la
hermandad.
Os puedo decir que me levanté casi tan nerviosa como una
niña en su primera comunión,pero eso se fue pasando una vez que me enfudé mi
traje de flamenca¡¡… De estreno, como en los momentos importantes.
Mis padrinos fueron Conchi y Fernando, dos personas
encantadoras, entrañables y rocieros de pro¡¡¡.Ella, guapísima con su avío de
flamenca . Nos acogieron de una manera sensacional , ya desde el día anterior,
haciéndome participe de cuanto acontecía
Los mejores padrinos. Entrando por la puerta grande¡¡ |
Conchi, mi guapísima madrina |
.Pero no solamente me acompañaron
ellos, también estuvieron conmigo mis padres…¡¡Muy contentos también¡¡ y personas que, me atrevería a decir si cabe,
más especiales que el momento, porque son esa clase de gente que nos
encontramos en el camino casi por casualidad y a quienes necesitamos para que nuestra vida tenga un
sentido…¡¡¡ No sabéis lo feliz que estuve todo el día de ayer. Muchísimas
gracias por haber estado allí.¡¡¡
Me gustaría explicaros lo que se siente pero es que es
precisamente eso, sentir, es decir, no se puede explicar ni con palabras, ni
con hechos solo con sentimientos y para ellos, creo que aún no se ha creado
definición alguna. Igual alguna de mis lagrimillas lo hubiera explicado bien…
Me dicen que se me notaba feliz...¡lo estaba¡
Con Papá y Mamá. |
Mil Gracias |
Tan guapa que tengo que presumir de amiga, aunque no le gusten las fotos. |
Cuando el sacerdote me impuso la medalla (para mí, mi
pequeño tesoro) tuve la sensación que la protección vendrá conmigo durante el
resto de mi vida. Que todo lo que me suceda estará amparado por el manto
caritativo de la Virgen del Rocío y mi camino de la vida lo andaré por unas
arenas secas en ocasiones, mojadas casi como el barro en otras, pero segura de
que las huellas que dejen mis pisadas, serán las que marquen el sendero
preparado. Un camino a recorrer con
carretas y bueyes, sudor y cansancio que serán el devenir de la vida. Y para
asegurarme de ello, la tuve conmigo todo el día puesta¡¡¡… jajajaja,
El Simpecado de la Hermandad de Toledo |
Un, dos, tres...¡poseee¡¡ |
Saliendo del convento de San Antonio |
El águila bicéfalo que cubre la imagen de Ntra. Sra. del Rocío |
Detalle de la carreta |
Ahora, las alas del
águila de mi medalla han emprendido vuelo, y mi corazón va con ellas, hacia
la aldea del Rocío, no junto a mí , pero van
custodiadas por las mejores manos ...
“Mi medalla del Rocío es la que
vela mis sueños”, hasta que vuelva a mí, velará por los suyos.