Sorpreshola¡¡
Feliz miércoles, o lo que queda del día...
Supongo que much@s de vosotr@s
habréis puesto rumbo a esas ansiadas vacaciones , cargad@s de ilusiones para
renovar pilas hacia destinos maravillosos…¡¡¡Bienvenidos días de relax¡¡¡¡.
Mucho me temo que las mías habrán de esperar un largo rato
aún, pero ¡¡no pasa nada¡¡ porque siempre serán agradecidas y porque además,
tenemos que buscar el momento propicio para disfrutar del lugar, el viaje, el
ambiente y la compañía. Entonces..... ahora no es el momento, jajjaja.
A decir verdad, eso de tener que trabajar de reunión en
reunión-algunos días-, puede llegar a cansar, a ser incluso desesperante, pero también es verdad que si algunas de las reuniones son fuera del lugar de trabajo, puede darnos la oportunidad de conocer sitios espectaculares.
La semana pasada, una de esas reuniones me llevó hasta un
lugar que me cautivó. ¡¡Otra sorpresa¡¡¡¡
La verdad ... ¡¡¡¡¡es un lugar encantador¡¡¡¡, del que no pude hacer
demasiadas fotografías, pero alguna os voy a poner.
Nos habían citado allí para un desayuno a primera hora de la
mañana…y si la impresión al llegar fue mágica, no puedo imaginar lo que debe ser
despertar allí¡¡¡… Cuento con una escapada pendiente y poder comprobar de primera mano esa sensación. A priori, pinta todo estupendo.
Seguro que Pilar nos
recibe como siempre, con mucho entusiasmo y con su encanto natural- Muchas
gracias por el momento¡¡.
Cerca de Salamanca, (a unos 22km) en la carretera nacional
630, en concreto en el km 317,60, se encuentra un edificio que data del Siglo
XI. Es un castillo de obra gótica que los reyes católicos regalaron a Alfonso
de Valencia como recompensa por haberles entregado Zamora.
Hoy, es un hotel con mucha historia…¡¡y más encanto¡¡¡.
Este Castillo es conocido como Castillo del Buen Amor . Su nombre le viene porque perteneció a D. Alonso de Fonseca, quien fuera arzobispo de
Santiago y a su amante, María de Ulloa.
En 1958, pasa a ser propiedad de la familia Fernández
Trocóniz, quienes son hoy sus actuales propietarios.
Este edificio, tiene una planta de superficie de 3000m2; 4
torreones orientados hacia cada uno de los puntos cardinales y es, desde 1931,
bien de interés cultural. Es todo un privilegio poder adentrarse en sus patios, recorrer sus instalaciones, contemplar las vistas...
En la actualidad, es un hotel de 40 habitaciones que tiene,
además, jardines, viñedos y hasta un pequeño laberinto. Las habitaciones, el
restaurante, las zonas comunes, están decoradas con un gusto exquisito,
sobresaliendo las piezas antiguas que forman parte tanto del mobiliario como de
la decoración minuciosa.
Nosotros tuvimos la suerte de poder ver todas las estancias del hotel, pero si alguien está interesado, os informo. Se realizan visitas guiadas que se pueden contratar con
antelación para grupos, pero no es necesario hacer reserva si la visita es para
particulares (3-4 personas). El coste es de 5€ con una consumición y el derecho
a disfrutar de las zonas comunes del castillo por un tiempo.
La verdad es que es totalmente recomendable hacerlo… ¡¡¡ yo
voy a repetir¡¡¡.
Celebran todo tipo de eventos, banquetes, reuniones, bodas...y yo, que siempre voy a lo mismo, he vuelto a cambiar el lugar de la celebración del enlace. Como me dicen por ahí, en lugar de autobuses tendremos que fletar aviones¡¡¡, jajajajaajja.
Os dejo con unas imágenes que pude capturar. No son tan
buenas como de costumbre porque en esta ocasión fui sin el fotógrafo de
cabecera, pero aún así espero que os gusten…
Comenzamos con la fachada ...
Detalle de los patios...
Otras vistas...
Ojo, No todas las habitaciones son iguales. Las hay con torre privada desde donde las vistas no tienen fin. La panorámica es bellísima. También tienen habitaciones con terraza privada. Todas cuentan con las prestaciones de un hotel superior a pesar de tener categoría de posada, por las limitaciones arquitectónicas que posee el edificio.
Imagino que, como en todos los lugares de estas características, serán muchas las leyendas de fantasmas que circulen en torno al castillo, pero he de decir que durante la visita es posible sentirse como una princesa en un lugar de cuento, al menos por unos instante.
Feliz semana y felices vacaciones¡¡¡¡
