jueves, 13 de agosto de 2015

Algo normal.

Sorpreshola¡¡
Feliz jueves, antesala de un fin de semana movidito en cuanto a carreteras y temperaturas. Por lo primero, toca cambio de quincena, asi que aquellos que cumplen sus vacaciones, van empacando enseres a cubierto de nuevo, para empezar el lunes con mas vitalidad aún. Ahora toca renovarse aquellos que también colocan bajo candado y contraseña de valisse, sus galas para los días de descanso que se avecinan, llevando como principal equipaje ilusión, ganas de diversión , de  disfrutar y por supuesto, buena compañía. Cautela en cualquier caso a quienes vamos a recorrer unos cuantos kilómetros.
Por otro lado, parece que -¡¡por fin¡¡¡- el tiempo se permite un descenso de hasta 6º en algunos casos. Ya era hora que esto fuera noticia¡¡¡...intenso el verano.
Noticias- y no precisamente agradables- son las que últimamente leo con demasiada asiduidad en la prensa escrita, pero lo más triste es que se confirman en todos los medios.
Recuerdo cuando era pequeña ver a mis abuelos por televisión las retransmisiones que de las tardes de toros se hacían por la 1, porque era tan importante que la 2, era impensable que pudiera retransmitirlo. Si hará años que solamente teníamos dos canales para poder cambiar¡¡¡. De lejos y vago, me llega el recuerdo de las retransmisiones por las ondas que, a veces, escuchaba mi tío, en la Gloria y sentado en su silla esperando que entráramos cualquiera de nosotros, de esas tardes hábida cuenta y como suplente a lo que la televisión no hubiera podido retransmitir. En cualquiera de los casos, siempre se temía por la vida de quien se la jugaba, sin pensar ni por un minuto en alegrarse de lo malo que le puediera suceder. Mucho menos con mofa incluida como se está permitiendo estos días con D. Francisco Rivera Ordóñez. (El Don lo pongo merecido  por respeto a lo que y a quien es, aunque en temas taurinos, mis gustos van por otras directrices).
Recuerdo también que salíamos a jugar "al testero" donde casi siempre uno era toro e intentaba hacer que nosotros corrieramos mejor delante que detrás del astado.
Por supuesto, siempre ha habido alguno que destacaba en el grupo con lo que se llama "hechuras de torero". Las fiestas patronales, contaban -en casi todas las poblaciones- con festejos taurinos. Bendito ese bombero torero que tanto nos hizo reir¡¡.
Ver jugar a un niño con un trapo queriendo ser torero, era todo un hito y casi podemos decir que vislumbrábamos al mismísimo Cordobés (padre, por supuesto, debido a la época).
Incluso, hubo personaje peculiar de la época, que por aquel entonces ya era bastante mayor que una servidora, conocido no por sus buenas artes precisamente que, se hizo llamar el vaquilla.
El mismo título que luego daría a una conocidísima película española, -interpretada por los grandes de la época- que dirigió Berlanga por mediados de los 80 y cambió el artículo por femenino.
Tomando como base la fiesta y a los grandes de la época, salieron libros, series de televisión, pinturas, películas con "cartel" nacionales y foráneas firmados por Picasso, Goya, Javier Elorrieta, Mario Vargas Llosa, Michel Leiris o el mismo Hemingway. Muchos considerados intelectuales e influyentes, grandes artistas en sus campos y a quienes ahora osan llamar asesinos.
Crecí de una manera normal, estudiaba en un colegio normal, jugaba con los amigos del barrio de mis primos porque en el mío eran demasiado pequeños. Luego fuí a estudiar el bachillerato como una persona normal y desarrollé un trabajo donde me contrataron como a una persona normal y salí aficionada a los toros. Algo normal....
 Pero hoy, justo cuando se cumplen los 25 años, si la memoria no me falla, del último paseíllo en Beziérs del Maestro Julio Robles, me llaman asesina(como a todos los aficionados a la fiesta) en la edición de un periódico digital. Lo malo es que hay quienes opinan que eso es, normal.
Cuando yo era pequeña, la fiesta no era moneda de cambio para políticos. Entonces era otra cosa.
Se hablaba con respeto, se escuchaba con respeto y se respetaba la profesión de algunos hombres que para muchos son artistas. Normal.
Ahora, lo normal es atacar a los aficionados a la fiesta llamándonos asesinos por y para gusto de muchos y yo pregunto, ¿Por qué?. No vale eso de que el toro sufre, eso de que es una salvajada porque el argumento siempre es el mismo para quienes se escudan y empeñan en utilizar la tauromaquia como moneda de cambio político hacia una generación(si se me permite, y es solo mi opinión), perdida en la vida y con la pérdida de los valores importantes de la misma. Y no digo con esto, que ser aficionado a los toros sea lo que conlleve esos valores. Quiero decir que el respeto por y para los demás es nuestra carta de presentación en la sociedad. Que ser tolerante no es solamente compartir y aprobar nuestros gustos, aficiones y formas de vida...No¡¡ Ser tolerantes es mucho más, es convivir con tus diferentes (en todos los sentidos) tan igual como si lo hicieras con tus semejantes, con el mismo respeto, la misma educación y permitiendo  siempre los puntos de vista que la vida nos ofrece. Se dice por ahí, que para gusto los colores. O quizás es hacer de la normalidad, algo que no lo es, para tener siempre nuestro minuto de gloria.
Sebastián Castella, en una carta enviada al director de La Razón-creo recordar- insta a todos los taurinos a salir del armario y a llenar las plazas para poder ser libres en la elección de ir-o no- a las plazas de toros.
Una libertad, coarta  en estas últimas semanas por aquellos políticos representantes de partidos animalistas, que con la agresión en una mano y abanderando "mi palabra es la ley"-(algo no literal, pero que par mí resume y define su eslogan)- intentan imponer cual dictadura su voluntad, sin perder la ocasión de vanagloriarse como democráticos y tolerantes...Ríanse de la doble moral.
 A lo largo de la vida, he hablado con aficionados y con profesionales y si por algo se caracterizan, es por la sensibilidad y el respeto  hacia los animales. No permiten el maltrato a una mosca, cuanto de menos está el llamarles asesinos. Hablan con amor del toro y al toro.
He tenido la imensa suerte de escuchar a figuras de mi época, de compartir mesa y mantel con alguna leyenda viva. He aprendido de lo que mi padre me ha enseñado llevándome a las plazas(pero ya sé,  y desde hace tiempo, muchísimo más que él, jajajajajajajaja).Cuando mis amigas compraban el superpop, yo leía Aplausos, El Ruedo o 6Toros6. Mi carpeta del colegio estaba forrada con fotografías de Joselito, Litri o Capea mientras que, las de mis compañeras de clase, tenían a Kevin Bacon o Brad Pitt como principales ilustraciones. Tengo amig@s aficionad@s y amig@s
"antis", compartimos momentos y no hemos llegado nunca a la barbarie insultante que estos días estamos permitiendo.
 En definitiva, como muchas personas de este país y de los países amigos que aman y protegen la fiesta, he crecido conociendo la fiesta, leyendo sobre ella y no he tenido por ello, ni tengo, ningún trauma. Algo normal.
 Desde el respeto, pido lo mismo por y para mi afición, amén de la libertad de poder disfrutarla.
Si alguien se presenta como :" Soy seguidor@ de  Casillas, Lavezzi, Torres, Pirlo y Hagi, futboler@ hasta la muerte y orgullos@ de serlo"se vería como algo normal, porque lo es.
Va siendo hora de romper barreras, miedos y vergüenzas. Siguiendo las palabras del Maestro Castella, salgamos del armario y mostremos nuestra carta de presentación. Yo,  firmo con la mía:
Soy Joselitista hasta la médula, aficionada a las toros y estoy orgullosa de serlo...Algo normal.