Sopresholaaaa¡¡
Con el calor que tenemos encima, el abandono ha hecho su
presencia por estos lares durante unos días.
El poco tiempo para sentarme frente al ordenador, he de
utilizarlo en otros menesteres que tienen fecha de entrega firmada y pactada…
¡¡Con lo que a mí me gusta un pacto, no es cuestión de incumplirlo¡¡¡.
¿Cómo va vuestro verano?,
¿Muchas sorpresas en estos días o la vida sigue igual, sin demasiados
cambios?. Preparaos pues la vuelta a la rutina está cerca, dejando atrás los
días de relax tan anhelados y los cambios, puedan venir en ese momento.
La verdad es que en mi entorno, este verano sí está dejando
la huella del cambio,¡¡¡Quizás demasiados ¡¡¡¡.
Mi querida y gran amiga siempre me dice que el cambio es
evolución. Probablemente porque me conoce mejor que yo y sabe que para alguien
que se quedó en Atapuerca, el cambio no solamente supone evolución si no
también miedos, muchos miedos con sus incertidumbres. ¡¡¡Pero si el cambio es como un geroglíficoooo¡¡¡¡
Desierto de Wadi Rum, Jordania |
Obviamente, sé que ella lleva razón, como en la mayoría de
las ocasiones, y aunque mi opinión no coincida con la suya, no llegamos a tener
discusión sobre este aspecto, solo análisis al razonamiento.
Viendo todas las circunstancias que están provocando tanta
evolución en mis amig@s, en mis familiares, en mi entorno y las alegrías (responsabilidades también,
obvio) que los cambios están reportando, estoy
pensando en evaluar las mías, no
pocas por cierto, para afrontar el
cambio con incertidumbre pero sin miedos.
Como todos los meses
de Septiembre he de hacer un propósito para ponerlo en marcha, este año ya lo
tengo claro… ¡¡¡Difícil reto¡¡¡¡, sobretodo porque no ha sido un
propósito enteramente decidido por mí; pero he de reconocer que la propuesta me
resulta tentadora.
Tengo espejos donde poder fijarme para tomar nota y empezar
a hacerlo. Si todo va bien, espero disfrutar de toda la evolución llegado el
momento.
¡¡¡Dicen que esa es justa
recompensa¡¡¡.
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