martes, 9 de diciembre de 2014

Sólo una palabra, GRACIAS.

Sorpreshola¡¡
Demasiado tiempo ha pasado desde que, por última vez, me parara por aquí con tiempo suficiente para poder añadir alguna que otra línea.

Demasiado tiempo, demasiadas cosas, demasiados cambios, demasiadas emociones y no menos sensaciones, tantas y tan contradictorias, que no sé si pueda expresar con palabras ni lo de un lado ni lo de otro. O quizás, mi inseguridad se deba a que hace mucho que no practico esto de la escritura¡¡.
Sea como sea y en cualquier caso, lo voy a intentar.

Como todo, siempre es bueno empezar por el principio y es que parece que eso de "volver a casa por Navidad"-o un poco antes en mi caso-, va a convertirse en una costumbre, de la que podemos decir que no me gusta nada. Otra vez en casa, otra vez a casa...
Otra mudanza, más kilómetros, más maletas, más cajas y más, otra vez, de ese equipaje que traes contigo pero que también dejas allí... El humano¡¡.
Al final, es el más pesado y el que siempre quieres mover y empacar en último lugar hasta que, ya, no queda más remedio.
Así pues, las "mini vacaciones" las he aprovechado para hacer...cambios¡¡.
Antes de salir, pude despedirme de tod@s, al menos de quienes realmente me importaba, quería y  debía hacerlo.
 Por aquello de que Silvia tomó la palabra y empezó a hablar y a hablar pues consiguió que terminara por hacer lo que me había venido aguantando desde casi todo el fin de semana...emocionarme¡¡¡ y eso que no quería, que había mucha gente y no quería que me vieran llorar.. jajajajajaja.
 Gracias Chus por ese momento, en verdad intuiste lo que necesitaba¡¡¡. Gracias Andy, Sandra, Silvia, Luis y Chus, (ellos son una parte de esas sensaciones contradictorias) por vuestra colaboración, por la acogida y la infinita  paciencia. Os espero por estas tierras,que en las vuestras ya nos hemos encontrado... pero si lo preferís, podemos vernos en esos caminos de la vida.

En esos caminos de la vida donde precisamente  me encontré con quienes me han ayudado estos días en mi mudanza, (la otra parte de las sensaciones contradictorias), no solamente a empacar, bajar equipaje, limpiar y demás, sino a algo mucho más importante... han hecho que doliera un poquito menos.
Y es que por  la festividad de estos días, hemos aprovechado para conocer un poquito de las tierras salmantinas. No dió para mucho, pero espero que sí para lo más representativo- cultural y gastronómicamente hablando- y lo más importante...pasar un rato agradable.
 Días de ¿baileeeee????,  charlas, mantas, inflamos colchones- no riáis que hay que dormir- jajajajajaja , el colchón pierde aire...Arriba que toca desayunar... y el olor a café y tostadas convierte la pequeña cocina en una sala coloquio... excursiones, coge el coche...¡ nos perdemos¡... damos la vuelta... no pasa nada...¡nos volvemos a perder¡... enloquecemos al GPS...Llegamos a destino...Biennnnn¡¡¡frío, risas, sesión de fotos(voy a poner solamente una, eehhhhh¡¡¡¡) más frío, vinito para entrar en calor pero el tiempo no lo permite y... compras¡¡¡.
Entre tanta actividad, como para pensar en otra cosa que no fuera disfrutar del momento¡¡. Uuppps, la verdad es que lo pienso  y me agoto,¡¡¡ qué stresssss ¡¡, claro que en el momento ni cansancio tenía...¿Sólo era cosa mía o alguien se escapaba también?. Encantadísima que estuvieráis allí¡¡¡.


Emprendemos camino de vuelta, mi coche tiene muchos más kilómetros que cuando me fuí. Pero esos kilómitros no son de distancia, son de experiencias nuevas, de momentos únicos, algunos mejores, otros menos buenos, de sensaciones, de convivencia, de aprendizaje, de vida.
Y mi equipaje es menos ligero que cuando llegué, ¡pesa mucho esa parte menos material¡. Parte, fué conmigo cuando llegué y ha venido conmigo en mi vuelta. Parte, se ha quedado allí,  esperando que algún día nos crucemos en el trabajo de la vida, sin prisas para el tiempo  y con un motivo para sonreir.
Para los que se quedaron físicamente allí y para quienes han vuelto físicamente conmigo, sólo una palabra, GRACIAS, no hay otra.

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