Olor a Marismas y sabor a Rocío

Sorpreshola¡¡

La semana avanza como el mes, ¡¡¡a pasos enormes¡¡¡ Entre visitas, cursos y mini vacaciones, casi no tengo tiempo para otra cosa que no sea conducir y conducir¡¡, pero la verdad es que no me importa porque al final, merece la pena tanto coche y tanta carretera. Si no lo hago así no tengo otra opción de estar en contacto con mis amig@s, que están tod@s un poquito más lejos de donde yo estoy ahora.

¿Cómo ha ido el último puente del año?, ya os dije en el post anterior, que lo importante era rodearse de buena compañía, el lugar no lo era tanto, pero la verdad es que si además el destino es valorado y apreciado, se puede decir que entonces tenemos el plan perfecto. Se vive y se siente mucho más, ¿Verdad?

El mío, ha sido una escapada a la aldea del Rocío, a Huelva…¡¡Qué días tan buenos hemos pasado¡¡¡. Si no conocéis la aldea os invito a que hagáis un viaje, es increíble cómo se para el tiempo cuando estás allí. Lástima ,que el reloj traicionero siga su curso y termine por marcar el final de algo, que bien hubiera merecido la pena que fuera eterno. Quizás es que yo soy demasiado sensible pero os aseguro que  las emociones brotan solas y si a eso le añadimos un toque de hechos inesperados, pues el cocktail puede ser explosivo,¡ casi tanto como una copa en la posada¡. jajajajaja. 

Mirad que hasta buda se hizo rociero cuando conoció la aldea...

Como todo empieza por algo, pues estos días empezaron con la invitación de unos amigos a pasar el puente allí. La ventaja que ellos tienen es la casa de la que disponen en la aldea¡¡¡, luz, calor de hogar, tiempo para la diversión, tiempo para cantar, para bailar (de esto último no voy a dejar constancia, por que tanto lo uno como lo otro tienen muchas tragaderas, jajajajajaja) es decir, tiempo para todo¡¡, incluso para la cocina también¡¡y este fue el resultado…

                       

                                                     

Como veréis nuestro chef es de 3 estrellas Michelin¡¡¡

¡¡El calor del hogar¡¡

¡¡¡Esta foto es muy simpática¡¡¡¡

y..¡¡La luz¡¡

Para alojarse en la aldea os propongo  un lugar encantador, nuevo y con una ubicación privilegiada.  Se trata de una hospedería acogedora con una terraza desde donde se puede contemplar la aldea casi por completo.Es la hospedería El Cazadero Real. Mirad estas imágenes…

 

Lógicamente además de la fiesta, es visita obligada llegar hasta la ermita para ver  a la Señora y hasta allí nos acercamos para comprobar lo preciosa que estaba con su vestido purísima por la celebración de la Inmaculada Concepción. 

  Y de ahí a poner nuestras velas como ofrenda a Nuestra Señora del Rocío, ¡¡¡que pedir también sabemos¡¡¡...

Para comer y divertirse, hay una oferta interesante. Si además de disfrutar de la gastronomía queréis disfrutar de unas visitas privilegiadas, el lugar sin duda es el restaurante La Cabaña, allí lo conocen como el monstruo. O al menos eso entendí yo.. jajajaja.

 El atardecer contemplando la aldea es algo que no se puede explicar, ni siquiera con una imagen, creo que es estando allí de la única forma que se puede entender. No puedo poneros una fotografía de ese momento, por que la batería del móvil entre fotos y whatsapp, ¡ya no daba para más¡.

Imagen de la ermita con las marismas desde el exterior del restaurante

El interior del restaurante

Con la ermita al fondo, Rocío y Mari Carmen...¡¡Dos rocieras de pro¡¡

Detalle de la Ermita

Campanario de la fachada principal.

 No se a vosotros pero viendo estas imágenes, aquello me parece, todavía más ,un remanso de paz...

Si las sensaciones tuvieran que resumirse en una imagen, este sería mi resumen...

Para que se pare el tiempo.

 Pero como nada es eterno, llegó el momento de emprender el camino de vuelta. Esta vez, en contra de lo que dice la letra de la sevillana, ni cansado ni triste el camino.

Muchas gracias chic@s, por estos días, por los anteriores y por lo bien que lo hemos pasado. Ahhhhhh y por el detalle que habéis tenido conmigo¡¡¡.

Mil gracias, también, al fotógrafo por su infinita paciencia.

Otra, la que suscribe, que se ha quedado prendada del lugar. Un lugar con olor a Marismas y sabor a Rocío.