Despidiéndote, 2013

Sorpreshola¡¡
¿Cómo van las fiestas navideñas?, quizás debería preguntar ¿Cómo van los preparativos para despedir este 2013?. Much@s de vosotr@s, estaréis en un destino no habitual al vuestro, bien porque hayáis viajado para celebrar estos días con la familia, bien porque el trabajo os ha impedido hacerlo o simplemente porque habéis querido aprovechar estos días de vacaciones para poder recibir el año nuevo disfrutando de un viaje a un destino muy especial. En cualquiera de los casos, disfrutad muchísimo.
Por mi parte, sigo donde siempre pero con unas ganas inmensas de cambiar (a mejor , claro) y como es tradición en mí en estas fechas, ya ando preparando lo necesario para "purificar" todo a mi alrededor, incluida yo... jajajjaja, para que esté apunto el próximo 31 de Diciembre.
¡¡¡Son muchos los rituales que hay que seguir¡¡... Me acuerdo que cuando éramos pequeñ@s (eso sí que eran unas navidades en toda regla), el día de nochevieja nos reuníamos con la familia entorno a dos mesas, porque en una no cabíamos todos...y junto con mis primas, preparábamos lazos de colores (amarillo, rojo y verde) sobre la mesa, de punta a punta, para atraer la salud, el trabajo y el amor. Después de que sonaran las 12 campanadas, cortábamos un trozo de cada lazo y lo llevamos con nosotras hasta el año siguiente. ¡¡Funcionaba¡¡, quizás porque entonces, no éramos tan conscientes, la edad lo es todo, como lo somos hoy. De todas formas, este año volveremos a probar, que no pasa nada por intentarlo.
Yo aconsejo comer lentejas, en lugar de cenarlas, porque las legumbres para esas horas no son muy buenas, mejor...¡¡¡algo más ligero¡¡¡, las campanadas siempre, o casi siempre, subidas a una silla y a pata coja sobre la pierna derecha. Con eso de que atrae suerte, hay que hacer todo. Peeerooooo ¡¡Cuidado¡¡, la silla que sea bastante resistente, pues es posible que las risas(viendo el cuadro del momento), nos jueguen una mala pasada y vayamos al suelo, provocando alguna lesión y echando al traste la buena suerte...
Por supuesto que, como antesala a todo esto, hay que calentar una sartén, sin agua, sin aceite, sin nada y una vez caliente, hacer en toda la casa, con las ventanas abiertas, círculos con esta sartén, para que el año que se va, se lleve los malos momentos.
La maleta en la puerta, ¡un clásico¡¡, seguramente os surja la duda como a  mí ¿cargada o vacía?. La verdad que como no estoy segura, yo siempre pongo algo personal que quiero que me acompañe siempre, junto con algo de ropa y dinero... eso es un viaje para aquellos que viven fueran del hogar familiar y una casa propia para aquellos que aún siguen en casa de los papis. Al menos, eso dicen...¡¡Síiiiii¡¡¡, como experiencia os digo que funciona.
No olvidéis tener algo dorado con vosotros, una vela encendida por aquellos que ya solamente nos acompañan en el corazón y pensad un deseo por cada uva que nos vamos a tomar.
Cada un@, tendremos que despedir el 2013 como se merece. Para algunos habrá sido un año afortunado, para otros no tanto, pero al fin y al cabo, no ha dejado de ser un libro en blanco que hemos escrito, a veces con cosas que no nos han gustado nada, con 365 páginas y que no deja de ser más que eso, una página en nuestra vida.
Mi 2013 ha sido agridulce e infinito. ¿Qué contraste, verdad?, de lo primero, la primera parte por..uuupsssss¡¡no me acuerdo¡¡, jajaja...bueno, en realidad es que ya no vale la pena acordarse. Pero en cambio, trajo cosas, momentos, experiencias, personas a mi vida, que han hecho que sea, con todo su amargor, muy dulce... y ¿ Por qué infinito?, pues...¡¡por algo contrariado también¡¡¡... Mirad,  porque parece que este año  no va a terminar nunca y porque trajo momentos en los que hubiera merecido la pena parar el reloj para detener el tiempo.
Estoy casi,  bueno convencida, que también hemos aprendido algo de este año que se va, ¿Me equivoco?, yo creo que no... Alguna lección nos habrá quedado para poder aplicarla a nuestra vida, ¡¡no me digáis que noooooo¡¡,¡¡ pero si me sirve incluso una frase o una reflexión!!. Personalmente me ha dejado muchas, pero hay una en especial, que me encanta por todo el significado que conlleva, pues creo que tiene mucha esencia: "Los milagros son sólo la consecuencia de atrevernos a creer".
Con lo bueno, con lo malo, con todo, creo que es justo decir... Querido 2013...gracias.
Ahora, toca estar atent@s a todo lo bueno que nos va a traer el 2014. Estoy convencida de ello, pues los años que terminan en 4, siempre han sido muy buenos conmigo y espero (y confío) que éste también lo será.
365 días para escribir una nueva página en nuestra vida, en la que espero poder sellar las vivencias y convivencias con quienes ya estaban y con quienes me he encontrado en este camino de la vida.
Así pues, al año nuevo, le voy a pedir ...mmmm...12 deseos, una por cada uva de la suerte con una maleta en la puerta de casa, con algo dorado compartiendo mesa con la familia y con aquellos que su ausencia, nunca se hará presente.
Mis deseos...¡ no os los voy a desvelar!, pero os dejo mis 12 imágenes del 2013.

¡¡Arsa y olé¡¡

Estupendo día en Toledo

La boda de nuestra compañera Mar...¡Cómo lo pasamos¡

Cena de los Ruiz...al completo, uuppsss ¡casi¡

Fin de semana de teatro, ¡entre cuevas¡

lo recordaremos como...¡aquellas fiestas del vino¡. Simplemente Genial.

Con Miss Leighton, una noche larga...

¡No vamos a salir siempre con la misma cara¡

Tarde buena de café con Nuria y Valen

De tapas por Sevilla, buen sitio, mejor compañía.

En Tánger con Cristina. Compañera de viaje, ¡que te echo de menos¡

Evidentemente no están todas las que son, pero las que están, son imágenes significativas para mí, sin dar importancia a las circunstancias, porque al final, las personas son quienes hacen especiales esos momentos.
2014 multiplicados por 2014, son los deseos de prosperidad, trabajo, salud y felicidad para tod@s vosotr@s. Despediremos, Dios mediante, el 2013 con la mirada puesta en recibir el 2014 para compartir lo que nos depare, con la dicha de poder contar siempre con quienes queremos presente, al recorrer el sendero de nuestra vida.

Cumpliendo las promesas

Nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, haciendo planes de futuro sin saber si lo tendremos. Os propongo no hacer planes de futuro y vivir con fuerza el presente. Estoy convencida que la felicidad viene de camino para quedarse como una filosofía de vida y no como una meta a alcanzar.
¡¡Feliz 2014!!