Nadie me lo contó, Yo lo ví

Sorpreshola¡¡
Buenos días y feliz Viernes¡¡¡. ¿Cómo van los planes para este fin de semana?. Me consta que muchos rezagados han dejado para mañana la celebración de San Blas, esperemos que las previsiones meteorológicas permitan disfrutar de un día de campo como se merece.
Hoy, me hubiera gustado poner un post acerca de un tema bastante divertido pero, al no contar con las imágenes oportunas para ilustrarlo, he preferido postponerlo, aunque después ya veremos si viene a caso contarlo o no.
Y es que tal y como están los acontecimientos, lo mejor es contar y hablar sobre buenas noticias.
Por cierto, estos días he leído en la prensa (especializada, eso sí), uno de los mejores titulares que podía leer. Por lo que tenía de inesperado y por la falta que hacen noticias como estas. Ya sabéis quienes me conocéis bien, que si algo me pierde es mi afición por los toros. Pues bien, el titular al que hago referencia decía "Joselito vuelve en Istres". No me lo puedo creer¡¡¡, el Maestro vuelve a los ruedos.
Sin pretender herir la sensibilidad de nadie y desde el respeto a quienes no comparten afición, me tomo la osadía de escribir unas líneas sobre esta noticia.
Mucho tiempo ha pasado ya desde aquel 13 de Octubre que hiciera el paseíllo por última vez en Zaragoza para dejarnos "huérfanos" a todos aquellos que hemos admirado siempre a ese hombre pragmático y sabio por doquier.

Apenas unas pocas colaboraciones en festivales benéficos (para recaudar fondos para la fundación del padre Arrupe, para colaborar con el desaparecido Adrián González) han sido todas las actuaciones que desde entonces ha participado.
 Un libro autobiográfico (modesto y grande como siempre), unas apariciones en algunas tertulias y la concesión de la merecidísima medalla de las bellas artes, abalan la vida social de quien ha defendido su privacidad por encima de todo, pues si algo se puede destacar de él, es que no ha sido una persona devorada por su personaje.
Después de la euforia que suposo para mí leer tan magno titular, ahora he tenido la desilusión de comprobar que el Maestro no hará temporada; su vuelta es por un día y por pura amistad.
Seguramente debe pensar que a su edad ya no le queda valor. Pero quienes hemos sido, somos y seremos incondicionales de su saber hacer y deshacer, sabemos que de eso siempre le ha sobrado, aunque nunca lo haya reconocido...¡Qué grande este señor¡¡.
Los partidarios antitaurinos, todo respetable, no podrán comprender ni entender nada que guarde relación con la fiesta nacional. En cambio, los pro fiesta, saben, sabemos, lo que ha sido Jose Miguel Arroyo para la fiesta. Al margen de eso, como persona es un ejemplo a seguir. Parco en palabras pero con un retórica tan rica que enamora ...¡¡Que me lo digan a mí¡¡¡. Su bondad, sus ganas de ayudar a todos aquellos que están empezando, su contribución a causas nobles, le han llevado a ser admirado incluso por aquellos que no comparten ni comprenden lo que ha sido su profesión.
El día 15 de Junio, Istres tendrá la oportunidad de vivir un momento único y como vino a decir  Lola Crespo en su libro "Corinto y oro", los que todavía dudan que el toreo es un arte, es que nunca han visto torear a Joselito...¡¡Aprovechen¡¡¡.

Cuando ahora en foros o tertulias los aficionados jóvenes preguntan cómo toreaba Joselito, siento una inmesa suerte de poder recordar algunas de sus faenas.Y más aún cuando al terminar puedo decir , nadie me lo contó, yo lo ví.
Mientras tanto, me quedan:  En la memoria ,con la entrevista de su reaparición en Bilbao con los toros de Buendía tras esa grave cornada, ¡¡qué de años hace¡¡, con el eco del triunfo de su corrida goyesca en Madrid, que recogieron todos los medios de comunicación. En la retina,  grabadas las imágenes de aquel 25 de Julio en Santander, de la faena al toro de Manolo González en Talavera de la Reina, de la actuación en Alicante a finales de los 80 cuando por la cornada de Litri tuvo que seguir en solitario y "echar p'alante" la corrida, o de la actuación en el festival benéfico en Madrid junto a Morante en homenaje a Rafael de Paula.  Y en la garganta me quedan las gracias por atendernos cuando le hemos necesitado, por habernos ayudado de una manera desinteresada, por dedicar unos minutos de su tiempo a ver mi extensísima colección de sus fotografías. Y me quedan, como no,  aquellos olés que enmudecieron en 2003 al no poder contemplar imágenes como esta
Y  de todo, me quedo con  esas palabras que escribió en su autobiografía, con la huella  que dejaron en mí  al leerlas y que probablemente más de uno, en algún momento de nuestra vida, nos podamos aplicar: "Es buen momento para mirar atrás sin reparos y comprobar con orgullo de dónde he salido y a dónde he llegado, muchas veces luchando contra mí mismo"